Lanny Smith (vze2x6qm@verizon.net)
Miembro, Movimiento de Salud de los Pueblos, MSP (www.phmovement.org)
Fundador y Consejo de la Medicina de la Liberación, Doctores por la Salud Global (www.dghonline.org)
Miembro, Movimiento de Salud de los Pueblos, MSP (www.phmovement.org)
Fundador y Consejo de la Medicina de la Liberación, Doctores por la Salud Global (www.dghonline.org)
Contamos con “alta-alegremia” para asumir el reto de contarles lo que es la Medicina de la Liberación, definida como “el uso conciente y concientizado de salud para promover la dignidad humana y la justicia social,” un concepto nacido alrededor de 1996 en las montañas del sur-oriente de Morazán, El Salvador, inspirado por la población campesina y estudiantil y por el ejemplo del mártir Padre Ignacio Martín Baro (asesinado por soldados del gobierno Salvadoreño entrenado en la Escuela de las América Estadounidense el 16 de noviembre 1989) y la práctica y teoría del Padre “Nacho” llamada Psicología de la Liberación.
Medicina de la Liberación tiene raíces de plena acción, solidaridad y ética desarrollado en mas de 100 talleres desde 1996, en lugares tan distintos como Rosario, Ginebra, Ottawa, Río de Janeiro, Mumbai, Puebla, Nueva York, Mbarara (Uganda), Londres y Teherán, y vale la pena examinarlas, repensarlas, y aumentarlas desde el Saludable Boletín Red de Redes.
No es misterioso que la Medicina de la Liberación tenga raíces en los conceptos de Educación promovido por Paulo Freire, ni que la Teología de la Liberación haya influido en su desarrollo.
Una cosa debe quedar bien clara: la Medicina de la Liberación no es religiosa ni realiza proselitismo alguno a través de ella. La practica cualquiera que tiene sed para la justicia social, no importa su tipo o falta de fe.
De hecho la Medicina de la Liberación debe mucho a la Medicina Social (www.socialmedicine.org/www.medicinasocial.org) Uno de los primeros en practicarla fue el Dr. Rudolf Virchow en 1848.
Tuvo un fortísimo desarrollo en América Latina. Tal es el caso de Chile (hasta el golpe del estado el 11 de Septiembre de 1973) El Dr. Salvador Allende fue arquitecto de muchas leyes de Salud Pública influido por la Medicina Social.
Fue también llevada a la practica como Política estatal en Cuba, con el ejemplo de Ernesto “Che” Guevara y la visión del Presidente Fidel Castro.
Un doctor en el primer taller comentaba: “cuando yo vivía en Argentina (años setenta), era posible saber si estábamos practicando con éxito lo que estamos ahora llamando “Medicina de la Liberación” según el tiempo que duraba antes que la policía nos llevaba al cárcel mas cerca.” Y esto, subraya, significa que en la Medicina de la Liberación puede ser peligrosa tanto como para su carrera profesional como para la vida misma de quien la practica.
Esto es especialmente cierto bajo una dictadura o un régimen que se sienta en la necesidad de pasar “Actas Patrióticas” a cualquier rato.
Veamos un ejemplo: el 20 de Marzo de 2003 en sitios diversos en los mismos EEUU (desde Nueva York hasta Alburquerque, New México y San Francisco) la policía tuvo mano dura con golpes y gas de pimienta a muchas personas, entre ellos muchos doctores con su uniforme blanco, que estaban protestando por las bombas arrojadas sobre la ciudadanía de Irak.
Otro ejemplo: en América central, profesionales de educación y salud en Nicaragua fueron los primeros blancos de la campaña del terrorismo hecho por la “Contra” bajo órdenes estadounidenses y con el escándalo de “Irán-Contra.
Poca sorpresa nos puede dar que el arquitecto del financiamiento de la “Contra”, el admitido criminal y mentiroso frente el Congreso Estadounidense, Elliot Abrams, ha sido ahora “resucitado” por el Presidente Bush como su Director de Democracia, Derechos Humanos y Operaciones Internacionales del Consejo Nacional de la Seguridad.
Hay que conocer y reconocer el riesgo de estar al lado del pueblo. Tenemos esperanzas y gracias a ella luchamos para que llegue el día en el cual el hecho de optar para amplificar las voces de l@s “No Escuchad@s,” como dijo Monseñor Romero de El Salvador, sea premiado y sea mejor mirado como cosa común y corriente en este mundo.
La Medicina de la Liberación también tiene como raíz el trabajo del movimiento humanitario, tal como el Comité de la Cruz Roja Internacional y su práctica de acompañar personas en su peligro y miseria donde sea, buscando garantizar la integridad de sus vidas con pura presencia. También grupos tales como Médicos Sin Fronteras, Médicos del Mundo y Doctores por la Salud Global, quienes no sólo acompañan a los pueblos en cuestiones preventivas además de curativas y además son testigos de lo que están viviendo con la gente, sirviendo como los “Ojos del Mundo” contra la injusticia.
Otro aspecto fundamental de la Medicina de la Liberación es el vínculo entre Salud y Derechos Humanos, tal como explicaba el Dr. Jonathan Mann, primer Director del Programa de SIDA en la OMS, ya que está bien claro que Salud es un Derecho Humano.
Todos los Derechos Humanos, nos decía el Dr. Mann, definidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en todos los demás documentos, tales como la Convención sobre los Derechos de la Niñez, ratificado por todos los países en este mundo con las excepciones de Somalia y los Estados Unidos, son esenciales para la Salud.
Asumiendo Salud y Derechos Humanos en forma conjunta, se crea una sinergia que es más grande que la suma de los dos conceptos.
Una herramienta útil para que la Medicina de la Liberación lleve a la práctica este abordaje conjunto, Salud y Derechos Humanos, es la Atención Primaria de Salud Orientada o Basada en la Comunidad, inspirada en la Declaración de Alma Ata, aprobada en 1978.
Se trata de una relación de respeto con los integrantes de la comunidad, escuchando y en el mejor de los casos trabajando con ellos a través de una invitación, usando la metodología de la investigación participativa para explorar recursos y problemas, establecer prioridades, entrar en un plan de trabajo y evaluar el trabajo durante y después de hacerlo. Trabajando en comunidad como base de cualquier otro trabajo educativo y/o político es una buena manera de no desviarse de la realidad y alejarse de las necesidades del pueblo.
La Atención Primaria de Salud Orientada en la Comunidad es la misma fuerza del pueblo y esta fuerza es la que puede hacer realidad lo que postula la Declaración de Alma Ata.
El Arte en todas sus expresiones, forma parte de la esencia de la Medicina de la Liberación. Puede ser tanto el teatro de la calle como la terapia que puede aplicar un artista importante. El Arte es una fuente de información, una manera de prevenir la angustia o la depresión y también como guía de pasos para una vida mejor. La música también aborda todas estas temáticas y aun más, ya que facilita la comunicación donde no hay una lengua en común. Asimismo la pintura o la fotografía. El dicho “una imagen tiene el valor explicativa de mil palabras” muchas veces tiene razón. El arte sirve como invitación a la liberación. Con razón Platón advertía que no se debía confiar en l@s poetas, ya que son sumamente peligros@s para el opresor y son bienvenid@s a l@s oprimid@s.
En el espíritu de lucha continua por la justicia social está fundada la Medicina de la Liberación. Tanto si es para los derechos civiles como hizo el Dr. Martin Luther King, (lo mataron cuando empezaba a internacionalizar este concepto hasta la gente de Vietnam, oponiéndose a la guerra conocida allá como “La Guerra Americana”) o para la autonomía de los pueblos, como hizo el Dr. Ernesto “Che” Guevara y el Presidente Nelson Mandela.
Es instructivo recordar que el Congreso de los EEUU declaraba al Congreso Africano Nacional (ANC) y a su presidente Mandela como terroristas en su tiempo.
El Vice-Presidente de los EEUU, Dick Cheney, votaba en 1986 contra una declaración Congresista exigiendo que el gobierno de Sudáfrica liberara a Mandela. Aun ahora todavía defiende su decisión diciendo que el ANC fue una organización terrorista.
La Medicina de la Liberación tiene que ver con el contexto de quienes se hallan luchando por el bien de sus pueblos y por los oprimidos.
Sin la práctica la Medicina de la Liberación no existe. Se usa el modelo de la praxis, lo cual es decir observar, pensar, actuar y evaluar.
A igual que lo que dijo el Che, para ser revolucionario primero hay que tener una revolución. Esto no es problema para la Medicina de la Liberación, porque en casi cualquier pueblo del mundo la asfixia de los mandos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial imponiendo los ajustes estructurales hace que esta revolución ya esté en marcha.
Desde Argentina hasta las Filipinas, desde Marruecos hasta Uganda, la política de los que mandan la Economía del mundo han exigido que sea suprimido el concepto de salud como un derecho humano que el gobierno debe garantizar y proveer.
Al mismo tiempo imponen el concepto de que la salud es para vender en el mercado, con las consecuentes bajas en los presupuestos para la atención de la salud.
No hay dinero para hospitales públicos, para medicamentos, ventiladores, equipamiento, etc.
Muchos países en el mundo en vías de desarrollo pagan cada año más por sus intereses y deudas al Banco Mundial y FMI que lo invertido en salud y educación dentro de sus propios países. Se trata de un dinero que moralmente va en una dirección que es un contrasentido.
Otro aspecto que caracteriza la práctica de la Medicina de la Liberación es que se la hace en comunidad y con la comunidad y que cualquiera con sed de justicia social lo puede hacer (no sólo los profesionales de la salud)
La Medicina para la Liberación se la hace mejor cuando es un equipo multidisciplinario quien la lleva adelante.
Nunca puede ser usada como excusa para el neocolonialismo diciendo a las personas; “Uds. son unos pendejos en una situación pésima y a Uds. vamos a liberar”, lo cual es una practica casi común y corriente de muchas organizaciones internacionales, principalmente en aquellas que trabajan con fondos provenientes del mismo Banco Mundial o del gobierno estadounidense, aunque el neocolonialismo es una trampa donde puede caer aun personas trabajando dentro de su propio país con comunidades de culturas distintas a la de ellos.
La Medicina de la Liberación se la practica con una sonrisa en “los bailes de la vida” y con una rabia inspirada por el estado del mundo para la mayoría de los seres humanos, siendo “capaces de sentir la injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo”.
“Gracias a la vida.” Y gracias al Movimiento de la Salud de los Pueblos, MSP, por haberme presentado a Julio Monsalvo y por haberme dado esta oportunidad compartir con Uds. a través de la Red de Redes.
Que convirtamos la esperanza hasta la práctica con “alta-alegremia” todos los días. Ojalá.
PD: cualquier sugerencia, critica y/o contribución al concepto y a la practica de la Medicina de la Liberación, bienvenido, gracias.
Tomado de: www.altaalegremia.com.ar
Colocado por Vatik
Medicina de la Liberación tiene raíces de plena acción, solidaridad y ética desarrollado en mas de 100 talleres desde 1996, en lugares tan distintos como Rosario, Ginebra, Ottawa, Río de Janeiro, Mumbai, Puebla, Nueva York, Mbarara (Uganda), Londres y Teherán, y vale la pena examinarlas, repensarlas, y aumentarlas desde el Saludable Boletín Red de Redes.
No es misterioso que la Medicina de la Liberación tenga raíces en los conceptos de Educación promovido por Paulo Freire, ni que la Teología de la Liberación haya influido en su desarrollo.
Una cosa debe quedar bien clara: la Medicina de la Liberación no es religiosa ni realiza proselitismo alguno a través de ella. La practica cualquiera que tiene sed para la justicia social, no importa su tipo o falta de fe.
De hecho la Medicina de la Liberación debe mucho a la Medicina Social (www.socialmedicine.org/www.medicinasocial.org) Uno de los primeros en practicarla fue el Dr. Rudolf Virchow en 1848.
Tuvo un fortísimo desarrollo en América Latina. Tal es el caso de Chile (hasta el golpe del estado el 11 de Septiembre de 1973) El Dr. Salvador Allende fue arquitecto de muchas leyes de Salud Pública influido por la Medicina Social.
Fue también llevada a la practica como Política estatal en Cuba, con el ejemplo de Ernesto “Che” Guevara y la visión del Presidente Fidel Castro.
Un doctor en el primer taller comentaba: “cuando yo vivía en Argentina (años setenta), era posible saber si estábamos practicando con éxito lo que estamos ahora llamando “Medicina de la Liberación” según el tiempo que duraba antes que la policía nos llevaba al cárcel mas cerca.” Y esto, subraya, significa que en la Medicina de la Liberación puede ser peligrosa tanto como para su carrera profesional como para la vida misma de quien la practica.
Esto es especialmente cierto bajo una dictadura o un régimen que se sienta en la necesidad de pasar “Actas Patrióticas” a cualquier rato.
Veamos un ejemplo: el 20 de Marzo de 2003 en sitios diversos en los mismos EEUU (desde Nueva York hasta Alburquerque, New México y San Francisco) la policía tuvo mano dura con golpes y gas de pimienta a muchas personas, entre ellos muchos doctores con su uniforme blanco, que estaban protestando por las bombas arrojadas sobre la ciudadanía de Irak.
Otro ejemplo: en América central, profesionales de educación y salud en Nicaragua fueron los primeros blancos de la campaña del terrorismo hecho por la “Contra” bajo órdenes estadounidenses y con el escándalo de “Irán-Contra.
Poca sorpresa nos puede dar que el arquitecto del financiamiento de la “Contra”, el admitido criminal y mentiroso frente el Congreso Estadounidense, Elliot Abrams, ha sido ahora “resucitado” por el Presidente Bush como su Director de Democracia, Derechos Humanos y Operaciones Internacionales del Consejo Nacional de la Seguridad.
Hay que conocer y reconocer el riesgo de estar al lado del pueblo. Tenemos esperanzas y gracias a ella luchamos para que llegue el día en el cual el hecho de optar para amplificar las voces de l@s “No Escuchad@s,” como dijo Monseñor Romero de El Salvador, sea premiado y sea mejor mirado como cosa común y corriente en este mundo.
La Medicina de la Liberación también tiene como raíz el trabajo del movimiento humanitario, tal como el Comité de la Cruz Roja Internacional y su práctica de acompañar personas en su peligro y miseria donde sea, buscando garantizar la integridad de sus vidas con pura presencia. También grupos tales como Médicos Sin Fronteras, Médicos del Mundo y Doctores por la Salud Global, quienes no sólo acompañan a los pueblos en cuestiones preventivas además de curativas y además son testigos de lo que están viviendo con la gente, sirviendo como los “Ojos del Mundo” contra la injusticia.
Otro aspecto fundamental de la Medicina de la Liberación es el vínculo entre Salud y Derechos Humanos, tal como explicaba el Dr. Jonathan Mann, primer Director del Programa de SIDA en la OMS, ya que está bien claro que Salud es un Derecho Humano.
Todos los Derechos Humanos, nos decía el Dr. Mann, definidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en todos los demás documentos, tales como la Convención sobre los Derechos de la Niñez, ratificado por todos los países en este mundo con las excepciones de Somalia y los Estados Unidos, son esenciales para la Salud.
Asumiendo Salud y Derechos Humanos en forma conjunta, se crea una sinergia que es más grande que la suma de los dos conceptos.
Una herramienta útil para que la Medicina de la Liberación lleve a la práctica este abordaje conjunto, Salud y Derechos Humanos, es la Atención Primaria de Salud Orientada o Basada en la Comunidad, inspirada en la Declaración de Alma Ata, aprobada en 1978.
Se trata de una relación de respeto con los integrantes de la comunidad, escuchando y en el mejor de los casos trabajando con ellos a través de una invitación, usando la metodología de la investigación participativa para explorar recursos y problemas, establecer prioridades, entrar en un plan de trabajo y evaluar el trabajo durante y después de hacerlo. Trabajando en comunidad como base de cualquier otro trabajo educativo y/o político es una buena manera de no desviarse de la realidad y alejarse de las necesidades del pueblo.
La Atención Primaria de Salud Orientada en la Comunidad es la misma fuerza del pueblo y esta fuerza es la que puede hacer realidad lo que postula la Declaración de Alma Ata.
El Arte en todas sus expresiones, forma parte de la esencia de la Medicina de la Liberación. Puede ser tanto el teatro de la calle como la terapia que puede aplicar un artista importante. El Arte es una fuente de información, una manera de prevenir la angustia o la depresión y también como guía de pasos para una vida mejor. La música también aborda todas estas temáticas y aun más, ya que facilita la comunicación donde no hay una lengua en común. Asimismo la pintura o la fotografía. El dicho “una imagen tiene el valor explicativa de mil palabras” muchas veces tiene razón. El arte sirve como invitación a la liberación. Con razón Platón advertía que no se debía confiar en l@s poetas, ya que son sumamente peligros@s para el opresor y son bienvenid@s a l@s oprimid@s.
En el espíritu de lucha continua por la justicia social está fundada la Medicina de la Liberación. Tanto si es para los derechos civiles como hizo el Dr. Martin Luther King, (lo mataron cuando empezaba a internacionalizar este concepto hasta la gente de Vietnam, oponiéndose a la guerra conocida allá como “La Guerra Americana”) o para la autonomía de los pueblos, como hizo el Dr. Ernesto “Che” Guevara y el Presidente Nelson Mandela.
Es instructivo recordar que el Congreso de los EEUU declaraba al Congreso Africano Nacional (ANC) y a su presidente Mandela como terroristas en su tiempo.
El Vice-Presidente de los EEUU, Dick Cheney, votaba en 1986 contra una declaración Congresista exigiendo que el gobierno de Sudáfrica liberara a Mandela. Aun ahora todavía defiende su decisión diciendo que el ANC fue una organización terrorista.
La Medicina de la Liberación tiene que ver con el contexto de quienes se hallan luchando por el bien de sus pueblos y por los oprimidos.
Sin la práctica la Medicina de la Liberación no existe. Se usa el modelo de la praxis, lo cual es decir observar, pensar, actuar y evaluar.
A igual que lo que dijo el Che, para ser revolucionario primero hay que tener una revolución. Esto no es problema para la Medicina de la Liberación, porque en casi cualquier pueblo del mundo la asfixia de los mandos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial imponiendo los ajustes estructurales hace que esta revolución ya esté en marcha.
Desde Argentina hasta las Filipinas, desde Marruecos hasta Uganda, la política de los que mandan la Economía del mundo han exigido que sea suprimido el concepto de salud como un derecho humano que el gobierno debe garantizar y proveer.
Al mismo tiempo imponen el concepto de que la salud es para vender en el mercado, con las consecuentes bajas en los presupuestos para la atención de la salud.
No hay dinero para hospitales públicos, para medicamentos, ventiladores, equipamiento, etc.
Muchos países en el mundo en vías de desarrollo pagan cada año más por sus intereses y deudas al Banco Mundial y FMI que lo invertido en salud y educación dentro de sus propios países. Se trata de un dinero que moralmente va en una dirección que es un contrasentido.
Otro aspecto que caracteriza la práctica de la Medicina de la Liberación es que se la hace en comunidad y con la comunidad y que cualquiera con sed de justicia social lo puede hacer (no sólo los profesionales de la salud)
La Medicina para la Liberación se la hace mejor cuando es un equipo multidisciplinario quien la lleva adelante.
Nunca puede ser usada como excusa para el neocolonialismo diciendo a las personas; “Uds. son unos pendejos en una situación pésima y a Uds. vamos a liberar”, lo cual es una practica casi común y corriente de muchas organizaciones internacionales, principalmente en aquellas que trabajan con fondos provenientes del mismo Banco Mundial o del gobierno estadounidense, aunque el neocolonialismo es una trampa donde puede caer aun personas trabajando dentro de su propio país con comunidades de culturas distintas a la de ellos.
La Medicina de la Liberación se la practica con una sonrisa en “los bailes de la vida” y con una rabia inspirada por el estado del mundo para la mayoría de los seres humanos, siendo “capaces de sentir la injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo”.
“Gracias a la vida.” Y gracias al Movimiento de la Salud de los Pueblos, MSP, por haberme presentado a Julio Monsalvo y por haberme dado esta oportunidad compartir con Uds. a través de la Red de Redes.
Que convirtamos la esperanza hasta la práctica con “alta-alegremia” todos los días. Ojalá.
PD: cualquier sugerencia, critica y/o contribución al concepto y a la practica de la Medicina de la Liberación, bienvenido, gracias.
Tomado de: www.altaalegremia.com.ar
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