El Comité Regional de Promoción de la Salud Comunitaria, instancia integrada por organizaciones, redes y movimientos de Centroamérica, Chiapas y el Caribe, que trabajan por el cumplimiento del Derecho a la Salud de los pueblos, considerado este como el logro de buenas condiciones de vida para todas las personas, ante el golpe de estado en la hermana República de Honduras expresa lo siguiente:
Se trata de una acción que refleja la oposición de sectores privilegiados, que históricamente han controlado el aparato del Estado, para modificar situaciones de exclusión y empobrecimiento de la mayoría de la población, así como su persistencia en mantener una política neoliberal y entregista, aliados a intereses extranjeros colonialistas y expoliadores.
No aceptamos el pretexto de los golpistas de que su acción obedece a la intensión de reformar la Constitución Política para permitir la reelección del Presidente Manuel Zelaya, ha sido una demanda añeja del pueblo hondureño la creación de una Asamblea Constituyente, que recogiendo los anhelos y propuestas de la población formule una Constitución que de lugar a una institucionalidad que asegure la satisfacción de sus derechos en el marco de relaciones sociales equitativas.
Permanentemente los pueblos nos hemos manifestado por un cambio social que, partiendo de las voces y experiencias de los pueblos, cree las condiciones de equidad e igualdad para el logro de nuestro bienestar, cambio que no es posible si no son respetados los intereses y soberanía de los pueblos.
Reconocemos que el Derecho a la Salud solo puede ser garantizado cuando la sociedad participa consciente y activamente en su logro, y que la actual situación en Honduras, no solo limita su cumplimiento sino que hace poco posible su realización.
Expresamos nuestro apoyo y solidaridad al pueblo hondureño y a sus diversas expresiones organizativas que desde el inicio del golpe se han movilizado en su rechazo.
Expresamos nuestra preocupación por la posibilidad de que la mediación se este convirtiendo en un instrumento que favorezca a la oligarquía golpista, al reconocerla en los hechos y permitirle tiempo para que se fortalezca.
Rechazamos la violencia de Estado en contra de quienes se manifiestan y luchan en favor de la Democracia, y por la construcción de caminos que conduzcan a la vida con dignidad que merece el pueblo hondureño.
Particularmente expresamos nuestra solidaridad al padre Fausto Milla y con el centro INHESCO, con quienes hemos andado el mismo camino para la construcción del Derecho a la Salud.
Se trata de una acción que refleja la oposición de sectores privilegiados, que históricamente han controlado el aparato del Estado, para modificar situaciones de exclusión y empobrecimiento de la mayoría de la población, así como su persistencia en mantener una política neoliberal y entregista, aliados a intereses extranjeros colonialistas y expoliadores.
No aceptamos el pretexto de los golpistas de que su acción obedece a la intensión de reformar la Constitución Política para permitir la reelección del Presidente Manuel Zelaya, ha sido una demanda añeja del pueblo hondureño la creación de una Asamblea Constituyente, que recogiendo los anhelos y propuestas de la población formule una Constitución que de lugar a una institucionalidad que asegure la satisfacción de sus derechos en el marco de relaciones sociales equitativas.
Permanentemente los pueblos nos hemos manifestado por un cambio social que, partiendo de las voces y experiencias de los pueblos, cree las condiciones de equidad e igualdad para el logro de nuestro bienestar, cambio que no es posible si no son respetados los intereses y soberanía de los pueblos.
Reconocemos que el Derecho a la Salud solo puede ser garantizado cuando la sociedad participa consciente y activamente en su logro, y que la actual situación en Honduras, no solo limita su cumplimiento sino que hace poco posible su realización.
Expresamos nuestro apoyo y solidaridad al pueblo hondureño y a sus diversas expresiones organizativas que desde el inicio del golpe se han movilizado en su rechazo.
Expresamos nuestra preocupación por la posibilidad de que la mediación se este convirtiendo en un instrumento que favorezca a la oligarquía golpista, al reconocerla en los hechos y permitirle tiempo para que se fortalezca.
Rechazamos la violencia de Estado en contra de quienes se manifiestan y luchan en favor de la Democracia, y por la construcción de caminos que conduzcan a la vida con dignidad que merece el pueblo hondureño.
Particularmente expresamos nuestra solidaridad al padre Fausto Milla y con el centro INHESCO, con quienes hemos andado el mismo camino para la construcción del Derecho a la Salud.
Comité Regional de Promoción de la Salud Comunitaria.
San Francisco Petén, Guatemala a 25 de Julio de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario