sábado, 1 de noviembre de 2008

Declaración de la Marcha Mundial de Mujeres sobre la crisis financiera

Otro mundo es necesario y posible

Declaración sobre la crisis financiera, aprobada en 20 de octubre de 2008, durante el
VII Encuentro Internacional de la MMM, realizado en Panxón, Vigo, Galicia.

En un contexto patriarcal y de economía neoliberal, el sistema bancario y financiero colapsa. Los intentos de recuperación para mejorar su funcionamiento sólo empeoran aún más la situación. Las bolsas del mundo están en caída libre, la crisis se expande y ya no puede ser más disfrazada. Las consecuencias de la no redistribución de las riquezas es el empobrecimiento masivo de pueblos y particularmente de las mujeres. Ese sistema favorece el desarrollo de guerras como herramienta para adquirir los recursos de los países del Sur y para desarrollar la industria de las armas. En los conflictos bélicos las mujeres sufren violencias inaceptables e inhumanas.

Las ganancias colosales de especuladores y accionistas fueron privatizadas, mientras que hoy las enormes pérdidas del sistema son nacionalizadas, o sea, pagadas por todos y todas a través de nuestros Estados.

Nosotras, mujeres del mundo, somos las primeras afectadas por el desempleo galopante, por la pérdida de la autonomía alimentaria, por la mercantilización de los bienes comunes. Esa crisis financiera está estrechamente vinculada a todas las otras: la de los cambios climáticos, la crisis alimentaria, la de energía y de trabajo.

Los países del Sur son expoliados de sus riquezas; los hábitos alimenticios son modificados en beneficio de las multinacionales agroalimentarias. Estas últimas han sido sofocadas por el peso de la deuda, por la opacidad de utilización de los fondos prestados por las organizaciones internacionales.

Frente al fracaso del modelo único de organización económica globalizada, nosotras, de la Marcha Mundial de las Mujeres, reunidas en Vigo, Galicia, del 14 al 21 de octubre 2008, reafirmamos nuestra posición antiliberal, exigimos la transformación del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial, del Banco Central Europeo (BCE) y de la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como de los Bancos de Desarrollo. Denunciamos con fuerza todos los acuerdos de libre comercio, especialmente los acuerdos de asociación económica (ADA) – como el Acuerdo de Asociación Económica Japón-Filipinas (JPEPA) – y el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS). Nosotras exigimos la supresión de los paraísos fiscales que permiten enmascarar el dinero de la droga y de la corrupción; nosotras demandamos el control de todos los movimientos de capitales.

Esta claro que lo que necesitamos es otro sistema económico, es desarrollar la creación de estructuras de economía solidaria, de cooperativas de producción autónomas, de un Banco del Sur al servicio de un desarrollo ecológico, igualitario y sostenible.

Queremos transparencia en la utilización de los fondos públicos y de su gestión. Queremos que los recursos de los pueblos se destinen prioritariamente a la satisfacción de sus necesidades vitales.

Nuestros Estados son responsables, deben rendirnos cuentas, es su deber y obligación regular el sistema económico para proteger a los ciudadanos y ciudadanas de los tiburones de las finanzas. Los costos de la crisis deben ser asumidos por los accionistas y por aquellos que se enriquecen con la especulación.

Deben ser definidas otras reglas de distribución y de utilización del dinero, de manera democrática y participativa, con los pueblos, los movimientos sociales y las asociaciones feministas. La definición de los presupuestos debe tener en cuenta la preservación de los bienes comunes y el desarrollo de los servicios públicos. Todos, hombres y mujeres del mundo, tenemos derecho a una alimentación sana, a una vivienda decente, a la salud, a la educación, a un trabajo digno, a los transportes y a la cultura.

Construyamos juntas un mundo donde nuestros valores de justicia, paz, igualdad, solidaridad y libertad sean prioritarios.


Declaración de Caracas

Declaración de Caracas
No hay solución capitalista a la actual crisis capitalista
Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad
Foro Mundial de Alternativas

1. La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad y el Foro Mundial de Alternativas, reunidos en Caracas del 13 al 17 de octubre, agradecen al pueblo y al gobierno de la Venezuela Bolivariana por habernos permitido realizar este primer encuentro conjunto.

2. La actual crisis capitalista no puede tener una solución capitalista, pues significaría trasladar los costos y sembrar nuevos sufrimientos en los países y pueblos del Sur y en los sectores más vulnerables del Norte. Por ello, rechazamos que las decisiones sean asumidas por los mismos culpables de la crisis, como el G8, el G20 y su Foro de Estabilización Financiera, o los organismos multilaterales, el FMI, la OMC o el Banco Mundial. Es urgente fortalecer espacios existentes y crear nuevos espacios de decisión con la participación y movilización de los gobiernos, las instituciones intergubernamentales, los movimientos sociales y los intelectuales para impulsar salidas alternativas orientadas a un nuevo orden financiero y a una nueva economía.

3. El capitalismo es responsable también de la crisis ambiental que pone en riesgo la propia supervivencia de la humanidad: cambio climático, crisis alimentaria, crisis energética y escasez de agua dulce.

4. La crisis abre oportunidades para la construcción de alternativas. Debemos aprovechar el fracaso de las negociaciones de Doha para elaborar nuevas formas y normas de intercambio, basadas en el respeto de los derechos humanos fundamentales, en la seguridad y soberanía alimentarias y en la solidaridad entre los pueblos. Repudiamos el pago de las deudas externas de los países del Sur, a fin de restablecer la soberanía sobre los recursos naturales y exigir el pago de la deuda ecológica.

5. Expresamos nuestra solidaridad y compromiso militante con los nuevos procesos sociales y políticos emancipatorios en América Latina y en algunos otros países de África y Asia, como en el caso de Nepal, que abren nuevas y promisorias perspectivas para la construcción de un mundo mejor.

6. La Revolución Venezolana, inspirada en el ideal bolivariano, representa un referente de liberación para las fuerzas democráticas y revolucionarias del mundo. Expresamos nuestra solidaridad y rechazamos los ataques del imperialismo y la derecha en contra del Gobierno y el pueblo venezolanos. Manifestamos nuestra satisfacción por el triunfo obtenido por el presidente Evo Morales en el referendo ratificatorio, así como por el pueblo ecuatoriano al lograr la aprobación de su nueva constitución. Estamos convencidos de que estas ratificaciones populares de los gobiernos de izquierda continuarán en fecha próxima en las elecciones que tendrán lugar en Venezuela y en el referendo constitucional que deberá ser convocado en Bolivia.

7. Resaltamos la efectiva acción de UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) ante la tentativa de golpe de estado en Bolivia, lo que demostró la capacidad soberana de los países de la región para decidir con autonomía.

8. Las intervenciones del imperialismo continúan en medio de crecientes costos humanos en todos los continentes. Expresamos nuestra profunda inquietud por la aguda crisis social y política por la que atraviesa Colombia, especialmente por la represión contra los movimientos sociales, obreros, campesinos e indígenas; los obstáculos gubernamentales que han saboteado los avances en el proceso de paz; y las agresiones de la estrategia paramilitar del Estado colombiano, en estrecha vinculación con el Gobierno de Bush, en contra de los países de la región.

9. La reactivación de la IV Flota de la Armada de Estados Unidos muestra la agresividad con que ese país pretende detener los procesos emancipatorios en curso en esta parte del mundo. La persistencia del bloqueo norteamericano a Cuba es otro signo de la perversidad imperial y al mismo tiempo muestra el fracaso de su política en contra de un pueblo que este 1º de enero del 2009 cumplirá 50 años de una revolución que ha sido ejemplo de dignidad. Expresamos nuestra solidaridad ante la devastación provocada por los huracanes que asolaron la Isla.

10. Condenamos la violencia ejercida por el Estado de Israel en contra del pueblo palestino, la cual se ha acentuado extraordinariamente en un proceso que aparenta no tener límite alguno; y respaldamos la campaña internacional de boicot a la política criminal del Estado de Israel.

11. En Afganistán e Irak, dos pueblos arrasados por el imperialismo, continúa la guerra de agresión de los Estados Unidos y de la OTAN sembrando muerte y destrucción a su paso. Exigimos la salida inmediata de todas las tropas extranjeras. Condenamos las amenazas de agresión del imperialismo contra Irán.

12. En África, muchos pueblos son víctimas de conflictos ajenos a sus propios intereses y que ponen en peligro su propia sobrevivencia. Padecen las acciones de las corporaciones transnacionales interesados en el saqueo de sus recursos naturales, como en el caso de la República Democrática del Congo y Nigeria, o de poderes externos, como en el caso de Somalia. Apoyamos a los gobiernos africanos que rechazan la presencia del Comando África (Africom) de la Armada norteamericana y el establecimiento de Tratados con la Unión Europa.

13. Frente a la barbarie de las situaciones señaladas, ratificamos nuestra convicción de que el socialismo es la única alternativa para solucionar el conjunto de los problemas económicos, sociales, políticos, culturales, medioambientales y civilizatorios de la humanidad. Su construcción será el resultado de la convergencia y de la movilización de los y las trabajadores, campesinos, indígenas, mujeres, movimientos sociales y ambientales y de otros grupos que desafían la injusticia, para hacer realidad la esperanza de los pueblos por otro mundo posible.

Caracas, 17 de octubre de 2008

Agricultura Campesina y Soberanía Alimentaria Frente a la Crisis Global


V Conferencia Internacional de la Vía Campesina
Carta de Maputo: Agricultura Campesina y Soberanía Alimentaria Frente a la Crisis Global
Via Campesina
2008-10-27

El mundo entero está en crisis, una crisis de dimensiones múltiples, una crisis de alimentos, de energía, del clima y de las finanzas. Las soluciones que nos ofrecen desde el poder – mas libre comercio, semillas transgénicas, etc. - ignoran que la crisis es producto del sistema capitalista y del neoliberalismo, y solo profundizarán sus impactos. Para encontrar soluciones reales, mas bien hay que mirar hacía la soberanía alimentaria que propone la Vía Campesina.

¿Cómo llegamos a la crisis?

En las últimas décadas hemos visto el avance del capital financiero y de las empresas transnacionales, sobre todos los aspectos de la agricultura y del sistema alimentario de los países y del mundo. Desde la privatización de las semillas y la venta de agrotóxicos, hasta la compra de la cosecha, el procesamiento de los alimentos, y su transporte, distribución y venta al consumidor, todo está ya en manos de un número reducido de empresas. Los alimentos han pasado de ser un derecho de todos y todas, a ser una mercancía más. Se están homogenizando nuestras dietas en todo el mundo, con alimentos que son malos para la salud, tienen precios fuera del alcance de la gente, y estamos perdiendo las tradiciones culinarias de nuestros pueblos.

A la vez estamos viendo una ofensiva del capital sobre los recursos naturales, como no se había visto desde tiempos coloniales. La crisis de la tasa de ganancia del capital los lanza a una guerra privatizadora de despojo contra nosotros y nosotras, campesinos e indígenas, un robo privatizador de la tierra, el territorio, los bosques, la biodiversidad, al agua y la minería. Los pueblos rurales y el medio ambiente están siendo agredidos. La siembra de agrocombustibles en grandes monocultivos industriales es parte de este despojo, justificado falsamente con argumentos sobre las crisis energéticas y climáticas. La realidad detrás de estas últimas facetas de la crisis tiene mucho más que ver con la matriz actual de transporte a larga distancia de bienes, e individualizado en automóviles, que con otra cosa.

Ahora el surgimiento de la crisis de alimentos y la crisis financiera hace que todo se agudize. La misma crisis financiera y las crisis de alimentos están vinculadas por la especulación que hace el capital financiero con los alimentos y la tierra, en detrimento de la gente. Ahora el capital financiero se vuelve mas desesperado, asaltando los erarios públicos para sus rescates, los cuales van a obligar a todavía mayores recortes presupuestarios en los países, y mayor pobreza y sufrimiento. El hambre en el mundo sigue su ritmo de crecimiento. La explotación y todas las formas de violencia, en especial contra las mujeres, aumentan. Con la contracción económica en los países ricos, crece la xenofobia en contra de los trabajadores y trabajadoras migrantes, con creciente racismo y represión, y el modelo dominante ofrece cada vez menos oportunidades para la juventud en el campo.

En síntesis, todo va de mal en peor. Sin embargo, como toda crisis, genera oportunidades. Oportunidades para el capitalismo, que usa la crisis para reinventarse y encontrar nuevas fuentes de ganancias, pero también oportunidades para los movimientos sociales. Entre los últimos se ubican el hecho que las tesis del neoliberalismo están quedando sin legitimidad con los pueblos, y el hecho de que las instituciones financieras internacionales (Banco Mundial, FMI, OMC) están mostrando su incapacidad de administrar la crisis (además de estar entre las causas de la misma crisis), creando la oportunidad para eliminarlos y construir otras instituciones de regulación de la economía global que sirven otros intereses. Está quedando claro que las corporaciones transnacionales son los verdaderos enemigos que están detrás de aquellos. Está quedando claro que los gobiernos neoliberales no sirven los intereses de sus pueblos. También está quedando claro que el régimen mundial de alimentos controlados por las empresas transnacionales, no es capaz de alimentar a la gran masa de personas en esta planeta, mientras que la soberanía alimentara basada en la agricultura campesina local es mas necesario que nunca.


¿Qué defendemos en la Vía Campesina frente esta realidad?

* La soberanía alimentaria: echando al capital especulativo fuera de los alimentos, y re-nacionalizando la producción y las reservas de alimentos, se ofrecería la única salida de la crisis alimentaria. Solo la agricultura campesina alimenta a los pueblos, mientras que el agronegocio produce productos de exportación y agrocombustibles para alimentar a los automóviles en lugar de los seres humanos. La soberanía alimentaria basada en la agricultura campesina ofrece la solución a las crisis.

* Frente a las crisis energéticas y climáticas: la diseminación de un sistema alimentario local, que no se basa ni en la agricultura industrial ni en el transporte a larga distancia, eliminaría hasta un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La agricultura industrial calienta al planeta, y la agricultura campesina enfría al planeta. Un cambio en el patrón de transporte humano hacía el transporte colectivo, y otros en los patrones de consumo, son los pasos adicionales necesarios para hacernos frente a las crisis energéticas y climáticas.

* La reforma agraria genuina e integral, y la defensa del territorio indígena: son esenciales para revertir el despojo en el campo, y para poner la tierra a producir alimentos en lugar de exportaciones y combustibles.

* La agricultura campesina sostenible: solo la producción campesina agroecológica puede desvincular el precio de los alimentos del precio de petróleo, recuperar los suelos degradados por la agricultura industrial, y producir alimentos sanos y cercanos para nuestros pueblos.

* El avance de las mujeres es el avance para todos: El fin de todos los tipos de violencia hacía la mujer, incluyendo la física, la social y otras. El alcance de la verdadera paridad de género en todos los espacios internos e instancias de debates y toma de decisiones son compromisos imprescindibles para avanzar en este momento como movimientos de transformación de la sociedad.

* El derecho a la semilla y al agua: La semilla y el agua son las fuentes de la vida, y son patrimonios de los pueblos. No podemos permitir su privatización, ni la siembre de semillas transgénicas o de tecnología terminator.

* No a la criminalización de la protesta social, si a la Declaración de Derechos Campesinos en la ONU, propuesta por la Vía Campesina. Será una herramienta clave en el sistema legal internacional para fortalecer nuestra posición y nuestros derechos como campesinos y campesinas.

* La juventud en el campo: Urge abrir cada vez mas espacios en nuestro movimiento para la incorporación de la fuerza y creatividad de la juventud campesina, con su lucha por construir su futuro en el campo.

* Finalmente, nosotros y nosotras producimos y defendemos los alimentos de todos y todas

Todos y todas los participantes en la V Conferencia de la Vía Campesina nos comprometemos a la defensa de la agricultura campesina, a la soberanía alimentaría, a la dignidad y a la vida. Nosotros y nosotras ofrecemos soluciones reales a la crisis global que enfrenta el mundo de hoy. Tenemos el derecho de seguir siendo campesinos y campesinas, y tenemos la responsabilidad de alimentar a nuestros pueblos.

Aquí estamos los campesinos y campesinas del mundo, y nos negamos desaparecer.

Soberanía alimentaria YA! Con la lucha y la unidad de los pueblos!

¡Globalicemos la lucha! ¡Globalicemos la esperanza!

viernes, 17 de octubre de 2008

Comunicado emitido desde diversos países de América Latina y el mundo


Movimiento para la Salud de los Pueblos lanza llamado internacional para proteger la vida de los pueblos originarios del sur de Colombia ante represión criminal del Gobierno de Álvaro Uribe

Octubre de 2008

Comunicado emitido desde diversos países de América Latina y el mundo

Con sentimientos de dolor, indignación y tristeza, las organizaciones y personas que hacemos parte del Movimiento para la Salud de los Pueblos, en Latinoamérica y el mundo, lanzamos un llamado urgente a movilizarnos alrededor de la vida y la integridad de las comunidades y pueblos originarios del sur de Colombia, en el Valle del Cauca, al tiempo que denunciamos ante la comunidad internacional los actos criminales del Gobierno del presidente Álvaro Uribe.

Desde principios de octubre, el Gobierno colombiano despliega, en territorio ancestral indígena vallecaucano, un operativo de fuerzas militares y policiales, a fin de arremeter contra los participantes de la Minga de Resistencia Indígena y Popular. Como producto de estas acciones represivas, se registran más de 20 víctimas mortales y varias docenas de heridos.

La Minga de Resistencia Indígena y Popular fue convocada por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), para resistir al objetivo gubernamental de expropiar a los pueblos originarios de sus territorios ancestrales y entregarlos a corporaciones transnacionales extractivas. Desde hace meses, en la región, se vive un clima de persecución y criminalización de la protesta social, con acciones que incluyen incursiones violentas, secuestros, desapariciones, desplazamientos forzados, torturas y asesinatos, realizados por el Gobierno uribista y bandas paramilitares.

Ante esta situación, convocamos a las organizaciones sociales fraternas del mundo a:
  1. Romper el cerco mediático montado alrededor de estos hechos de sangre por los medios masivos afines al Gobierno de Uribe y al capital transnacional.
  2. Activar los medios de comunicación a nuestro alcance, para dar a conocer a la opinión pública mundial estos crímenes silenciados.
  3. Denunciar y condenemos estas acciones criminales en los diferentes espacios sociales de todos los continentes.
  4. Realizar acciones de protesta ante las representaciones del Gobierno colombiano.
  5. Exigir que los Gobiernos progresistas de América Latina y el mundo se pronuncien y repudien la conducta genocida de la administración militarista de Álvaro Uribe.
  6. Exigir que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Comunidad Andina, la Comunidad Europea y otros organismos internacionales, envíen misiones de observación al lugar de los hechos, y cumplan de esta manera su obligación de proteger la vida, seguridad y derechos de los pueblos de Colombia.
  7. Demandar la investigación de los hechos por parte de una comisión internacional de alta fiabilidad y el establecimiento de responsabilidades.
Solidariamente,

  • Movimiento para la Salud de los Pueblos - Latinoamérica
  • Tizitl/IEICAC - Puebla - México
  • Mujeres al Rescate de los Valores - Tehuitzingo - México
  • Frente Nacional por la Salud de los Pueblos del Ecuador
  • ALAMES - Uruguay
  • Síntesis - Agrupación Estudiantil de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires - Argentina
  • Salud Socioambiental de la Facultad de Cs. Médicas – U. Nacional de Rosario - Argentina
  • Álvaro Restrepo Gaviria - Medellín – Colombia
  • Edwin Rolando González – Medellín – Colombia
  • Catalina Eibenschutz H. - Coordinadora General de ALAMES
  • Eloir Antonio Vial - Porto Alegre - Rio Grande do Sul – Brasil
  • Dr. Francoise Barten, Radboud University Nijmegen Medical Center,
  • International Public Health - Holanda
  • Damián Verzeñassi, Facultad de Cs. Médicas – U. Nacional de Rosario – Argentina
  • Sandra Marín – San Martín de los Andes – Argentina
  • Frances Knight - Port Adelaide Primary Health Services - Australia
  • Virgilio Medina, Nicaragua - MSP-LA
  • Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria PROVIDA
  • Asociación de Promotores Comunitarios de El Salvador
  • Fundación Maquilishuat FUMA -El Salvador
  • Centro para la Defensa del Consumidor CDC -El Salvador
  • Acción para la Salud y el Servicio Intercomunal en El Salvador APSIES
  • Red acción para la Salud en El Salvador APSAL
  • Mesa Permanente de Gestión de Riesgos MPGR -El Salvador